Los flotadores Güima están realizados en tres piezas, una central para el pecho y una para cada uno de los brazos, abrochándose en la espalda, con una hebilla de acetato, impidiendo que se salga o que los niños puedan quitárselo, para mayor tranquilidad de los padres.
La pieza central ayuda a la seguridad de los niños ya que les asegura dejar su cara seca si eso es lo que desean. Induce a los niños a una correcta posición de nado (180°) Instintivamente, aprenden a patalear.
Indicado para niños de entre 13 y 22 kilos. Son talle único y se regulan en la espalda.
La exclusiva espuma de celda cerrada utilizada como elemento flotante y las telas seleccionadas para su confección, le brindarán un flotador confiable y duradero.
Es imprescindible que sea usado correctamente y siempre bajo la supervisión de un adulto.